Este es un útil y práctico
diccionario de belleza que nos recuerda, además, que en belleza
nada se improvisa. Se trabaja y se suda, pero los resultados pueden ser
sorprendentes.
- Agua. Las capas más superficiales de la piel
contienen entre un 10% y 20% de agua, y el problema de
deshidratación se produce cuando la cifra baja de 10% porque
entonces aparece el resecamiento.
- Aceite en agua. Fórmulas que contienen gotas de
sustancias nutrientes en una base de ingredientes hidratantes, o
gotas de aceite en agua. Aparece etiquetado como o/w. Para pieles
mixtas o grasas.
- Ácido glicólico. De la familia de los
alfahidroxiácidos, proviene principalmente de la caña de azúcar.
Dependiendo de su concentración, puede usarse en cosmética o en
dermatología. Ayuda a disminuir o romper la gruesa capa córnea
externa de la piel, donde se acumulan en exceso las células muertas.
También colabora en la síntesis de colágeno y ácido hialurónico, lo
que se traduce en el mejoramiento de la textura de la piel.
- Ácido hialurónico. Sustancia que forma una
película protectora sobre la piel que previene la deshidratación.
Protege contra los agentes atmosféricos, hidrata y suaviza. Se
inyecta para rellenar las
arrugas del rostro o aumentar el volumen de los labios.
- Ácidos grasos esenciales. Constituyentes
esenciales de los lípidos, que garantizan la solidez y la
elasticidad de las membranas celulares.
- Ácidos grasos saturados. Grasa orgánica que
completa la falta de sebo.
-
Acné. Obstrucción de las glándulas sebáceas con su
propia grasa, lo que a menudo provoca que se inflamen. Suele ser de
origen hormonal y se debe a la hipersecreción sebácea.
- AHA. Véase hidroxiácidos más adelante en este diccionario de
belleza.
- Alfahidroxiácidos. Los ácidos frutales o ácidos
alfahidróxidos, conocidos como AHA, son uno de los últimos
descubrimientos en cosmética. Tienen numerosas propiedades: sirven
como exfoliante, reducen el sebo, afinan los poros y ejercen una
acción reparadora y antienvejecimiento. Los más usados son los
ácidos salicílico, cítrico, láctico, glicólico, tartárico y málico.
- Aloe vera. Es una planta semitropical que crece
en áreas calientes y que se le conoce a nivel mundial por sus
propiedades sanadoras. En cosmética sirve como agente humectante,
nutritivo y curativo (sobre todo, de lesiones).
- Astringente. Sustancia que disminuye las
secreciones de la piel y cierra los poros, lo que permite disminuir
las inflamaciones y acelerar el proceso de cicatrización.
-
Autobronceante. Sustancia elaborada a base de
dihidroxiacetona, que proporciona un tono marrón a la piel sin tomar
el sol y sin que actúe la melanina.
- Centella asiática. Su rol es afirmar la
estructura o matriz que sujeta al colágeno y la eslatina, cuyo
debilitamiento daña la textura de la piel y provoca los agujeros
asociados a la
celulitis.
- Ceramida. Líquido biomimético que asegura la
cohesión de los corneocitos. Actúa como hidrorregulador. Mantiene
cohesionado el cemento intercelular de la capa córnea y reestructura
la matriz lipídica de las células, favoreciendo su reparación y
evitando la evaporación de agua transepidérmica.
- Coenzima Q10. Patentada por Laboratorio
Beiersdorf, es uno de los grandes descubrimientos en cosmética de
los últimos años. Todas las células del organismo requieren energía
para mantener sus diversas funciones. Esto se logra a través de un
proceso de transformación del alimento en energía utilizable
disponible, y en este proceso se necesita la participación de
enzimas y coenzimas. La Q10 activa numerosos procesos metabólicos,
optimizando de este modo la capacidad regenerativa y la eficancia de
las células. Además, actúa contra el
estrés oxidativo dañiño para las células, que induce a la
producciónde radicales libres.
- Colágeno. Sustancia natural de origen vegetal
que garantiza la flexibilidad y tonicidad de la piel, ya que actúa
como precursor del colágeno nativo metabolizable por la piel. Esta
proteína también se obtiene de forma sintética y se utiliza como
factor hidratante en numerosos cosméticos industriales. El colágeno
vegetal o sintético no puede reemplazar al colágeno humano, pero su
efecto dinamizador atenúa momentáneamente las arrugas.
- DHA. Abreviatura de la dihidroxiacetona, un
ingrediente extraído de la glicerina y que se utiliza en los
productos para broncear.
- Decoloración. Tratamiento químico para eliminar
el tono del cabello o aclararlo, tanto en color natural o
artificial.
- Dermoabrasión. Es una intervención quirúrgica para mejorar la
superficie de cicatrización de la piel de la cara, dañada, por
ejemplo, por un acné. Consiste en raspar superficialmente la piel,
por frotamiento o cepillado, con alguna sustancia para suavizarla.
- Desmaquillar. El cuidado nocturno de la piel es
tan importante como el del día. Es fatal acostarse con el maquillaje
puesto, y utilizar una crema de día para dormir es desaprovechar sus
efectos. Como en la noche el organismo absorbe los principios
activos con más lentitud, hay que entregarle una crema específica
para esas horas de descanso, normalmente más espesa y con más
nutrientes.
- Desmaquilladores. Es muy importante que éstos,
al ejercer su función, mantengan la capa emulsionada de la piel. Los
jabones comunes pueden eliminar impurezas, pero también alteran el
equilibrio del pH en el cutis, dejándolo seco y desprotegido.
- Elastina. Proteína constituida por abundantes
aminoácidos, que forma parte del componente amorfo de las fibras
elásticas. Otorga flexibilidad a la epidermis y su producción
natural disminuye con el tiempo, por lo que se tiene que aportar de
forma externa.
- Exfoliación. Se realiza con cremas o geles que
contienen pequeñas partìculas desintoxicantes, que eliminan las
células muertas e impurezas, afinando los poros de la piel. Es un
paso adicional y obligado, por lo menos una vez a la semana, de la
rutina de limpieza, porque tanto su formulación como los masajes con
que se hace trabajar el producto estimulan la regeneración celular.
Hay exfoliantes para cuerpo y para rostro. Dentro de estos últimos,
existen algunos especialmente suaves para el uso diario.
- Filtros solares. Actores principales de la
protección solar, tienen como objetivo absorber la energía
luminosa, reduciendo la cantidad de rayos ultravioleta que penetran
en la piel. Un filtro es una molécula que se comporta exactamente
como un transformador, absorbiendo la energía nociva y liberando
esta misma energía convertida en una forma inofensiva, por ejemplo,
en calor.
- Flavonoides. Moléculas extraídas de las
plantas, que protegen las fibras elásticas de la piel y estimulan su
producción natural.
- FPS. Factor de Protección Solar, sigla
distintiva de los productos contra la acción de los rayos solares,
que indica el tiempo que un individuo puede permanecer expuesto a
éstos sin quemarse.
- Hidratación. Es el proceso a través del cual la
piel puede retener agua y, además, captar dosis entregadas en
productos hidratantes.
- Impurezas. Provienen principalmente del
maquillaje, suciedad ambiental y suciedad orgánica (sudor y sebo).
- Jalea real. Secreción glandular de las abejas,
con alto contenido en vitaminas, proteínas y lípidos. Tiene efecto
tonificante y estimula la circulación.
- Limpieza. Rostro y cuello deben limpiarse
diariamente porque la suciedad tiene varios efectos. A saber: tapa
los poros impidiendo que la piel respire y se mantenga naturalmente
humectada; muchos contaminantes ayudan a la formación de radicales
libres que causan el envejecimiento prematuro de los tejidos; en un
rostro sucio, los
tratamientos nutritivos y humectantes pierden hasta un 50% de su
efectividad.
- Liposomas. Cápsulas microscópicas que guardan
en su interior los principios activos que se liberan en las capas
más profundas de la piel. Son, en el fondo, vehículos de transporte.
- Oligoelementos. Cumplen funciones esenciales en
el organismo. Hierro, calcio, potasio, sodio, cobalto, yodo, cobre,
zinc, manganeso, cromo, molibdeno y selenio estimulan y revitalizan
pieles fatigadas y átonas.
- Pantenol. Componente de la vitamina B, tiene
propiedades calmantes y antiinflamatorias.
- pH. Siglas que indica el valor que mide la
intensidad de ácidos y bases de los productos cosméticos,
indispensable en un diccionario de belleza. El pH neutro significa
que su composición oscila alrededor del 7,0, indicado para pieles
sensibles y alérgicas. El pH de la piel va entre 5 y 7. Productos
que tengan este pH no dañan su película hidrolipídica. Al contrario,
la protegen.
- Piel grasa. Tiene una clara tendencia a los
puntos negros, el acné y los granitos enquistados, y se ensucian con
gran facilidad. Pero son más tolerantes a los agentes externos y
envejecen más tarde.
- Piel normal. Sus características no son
frecuentes, se dan sobre todo en la infancia. Frecuentemente se
confunde con la piel mixta, ya que ésta es en parte seca y en parte
grasa, pero es un error, porque el cutis normal no es ni graso ni
seco. Es suave al tacto y muy luminoso a la vista. Carece de escamas
y de impurezas. No tiene arrugas.
- Piel mixta. El cutis mixto suele presentar las
dos alteraciones, seco y graso, más unas zonas normales,
distribuidas de manera desigual. Aunque es normal que las personas
tengamos más grasa en los límites inferiores de la nariz, zona
exterior de las orejas y en la parte superior de la frente, en las
personas de cutis mixto estas diferencias son más notorias y pueden
tener bastante grasa en el mentón y en la nariz, mientras que
alrededor de los ojos y los labios, suelen estar secos. El
tratamiento local es complicado ya que es difícil separar la cara
por trozos para aplicar en cada lugar la crema adecuada.
-
Piel seca. Es causa de un mal funcionamiento de
las glándulas sebáceas, que no producen suficientes fluidos para
lubricar la piel y proteger contra las pérdidas de agua. También
puede ser resultado de unas condiciones ambientales excesivamente
secas (calefacción o aire acondicionado). Otra causa, mucho menos
común, es la falta de suficientes grasas en la dieta.
- Protección de la piel. En esto se involucran
melanina, queratina, antirradicales libres, colágeno y elastina.
- Queratina. Proteína estructural y
protectora de los cabellos, uñas y estrato córneo de la
epidermis.
- Radicales libres. Son moléculas inestables y
altamente reactivas que intervienen en el envejecimiento y que son
generados por factores genéticos y por otros externos, como excesiva
exposición solar, estrés e influencias ambientales. Son considerados
la causa principal del envejecimiento prematuro de la piel. Para
contrarrestar su acción destructora, se usan formulaciones con
vitamina E y flavonoides.
-
Rayos UVA. Atraviesan fácilmente la piel: el 50% de
ellos logra penetrar hasta la dermis. A corto plazo, los UVA son
menos peligrosos que los UVB, pero son más numerosos y constantes.
Son los responsables del envejecimiento de la piel y las alergias al
sol.
- Rayos UVB. Son los más energéticos. Cerca del
15% de ellos penetran hasta la epidermis. Son muy activos,
responsables de las quemaduras solares y de algunos tipos de cáncer.
- Rosácea. Antiestéticos capilares que aparecen
principalmente en la nariz y los pómulos.
- Toallas desmaquilladoras. El mejor invento para
quienes no tienen tiempo ni energía para una rutina completa de
limpieza y humectación la constituyen las toallitas
desmaquilladoras. Eliminan los residuos de maquillaje e impurezas y
sus emolientes humectan el rostro.
- Tónico. El uso de un tónico facial no es
antojadizo. Su tarea es volver el poro a su estado normal, después
de haber sido dilatado por la acción del producto de limpieza. Lo
ideal es elegir fórmulas provitaminizadas porque purifican y
tonifican sin irritar.
-
Vitamina D. Se sintetiza en la epidermis y son
indispensables para ello los rayos solares UVB. Esta vitamina es
necesaria para la absorción del calcio.
- Waterproff. Término inglés que significa “a
prueba de agua”, que no podía faltar en este diccionario de belleza
y se refiere a todo producto cosmético inalterable a la acción
líquida: sudor, lágrimas, agua.
- Ylang-Ylang. Árbol pequeño del extremo Oriente
conocido como la “flor de las flores”, por la frecuencia con la que
se utiliza en perfumería. En cosmética, su acción es revitalizante y
regeneradora.
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